El Geta Contraataca

El Sentimiento del Conocimiento siempre estará al lado de los azulones. En este capítulo de la liga de fútbol, el Getafe esperó a la última jornada del año para enseñar su lado más sólido. Los que le acusaban de ser un equipo blando dejarán de hacerlo después de ver la primera parte de los madrileños en el Sánchez Pizjuán y los que tampoco estaban conformes con el nivel futbolístico de los de Míchel, tampoco tendrán nada que reprochar a la puesta en escena con la que se presentaron en Sevilla. Nadie, incluido el Real Madrid, había sido capaz de ganar en casa de los andaluces, sorprendidos ante el juego y la contundencia de su rival.

El Getafe le quitó la pelota al Sevilla gracias al gran despliegue físico de Boateng y la fluidez de Parejo. Ambos son los preferidos por Míchel para el doble pivote, aunque no acababan de compenetrarse. Ayer estuvieron perfectos hasta el descanso. El ghanés desplegó toda su poderío para convertir a Zokora en un elemento decorativo, mientras el ex canterano del Real Madrid buscaba un hueco para hacer daño al Sevilla. Y nada más encontrar Parejo ese resquicio, se puso por delante el Getafe, que ayer recuperó a su gran goleador.Soldado no es un delantero de términos medios. O se queda sin marcar, o lo hace a lo grande. Ayer tocaba la segunda versión y con dos fogonazos dejó al Sevilla congelado.

Primero remató desde cerca un buen pase de Gavilán desde la izquierda, y poco después aprovechó un despeje nefasto de Sergio Sánchez para cruzar el balón al segundo palo. Él fue el último eslabón del mejor Getafe de la temporada, o al menos del más completo. Porque después de mucho tiempo la defensa, en lugar de miedo transmitía seguridad, mientras Codina dejaba detalles que pueden concederle la titularidad.Todo era de color azul ante la impotencia del Sevilla, que necesitaba exterminar sus dudas. El problema es que no estaba Luis Fabiano para encargarse de ello. El olfato del brasileño había evitado la derrota del equipo en los dos últimos partidos en casa cuando la cosa parecía irremediable. La actuación de sus sustituto ayer, Koné, no hizo otra cosa que aumentar la sensación de ausencia del gran goleador, porque el físico ya no le da a Kanouté para tirar él solo hacia adelante. Navas y Perotti sí son capaces y a ellos se encomendó Manolo Jiménez para dar la vuelta al marcador.

Pero las individualidades no eran suficiente para un bloque que nunca se sintió cómodo ni jugó bien.Un absurdo despeje hacia atrás de Pedro León dio algo de vida al Sevilla, que apretó al Getafe en la segunda parte con más garra que ideas. Los madrileños bajaron el nivel tras el descanso, les abandonaron las fuerzas y llegó el acoso sevillista, aunque nunca con triangulaciones claras y sí con balones al área y apariciones a la desesperada de Zokora. Al «Geta» le quedaba el contragolpe, con el que estuvo muy cerca del tercero. Además sacó el carácter, el que le faltó a principios de temporada y por el que fue acusado de blando. En el Pizjuán fue un bloque serio, con fútbol y puntería. Razones por las que acaba el año feliz y con el derecho a soñar con Europa.

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