viernes, 2 de marzo de 2012

La Reforma Laboral en España



Holaaaaaaaaaaaaa, blogueros intrépidos de nuestro querido planeta Tierra, hoy en día y con la que está cayendo me veo obligado a comentar el tema de las reformas con mucho detenimiento. Si el capítulo anterior lo dedicaba a la "reforma constitucional", el siguiente paso no puede ser otro que la "reforma laboral". Desde el sentimientodelconocimiento nos posicionamos con los más débiles, que no son otros que los trabajadores, entre los que se encuentra un servidor.



Los pros, desde el punto de vista empresarial tienen la ventaja de que van a permitir a las compañías reducir sus costes de personal a través de:



- La reducción de salarios, a aquellos trabajadores que estén por encima de convenio.


- La disminución de los costes de indemnización y despido.


- La indemnización por reducción de la plantilla se amortizará en un menor tiempo.


- La contención de las subidas de convenio. En la práctica serán 0%.


- El ahorro de cargas laborales (seguridad social) por exenciones y bonificaciones.



Se estima que la reducción de costes de personal puede estar en torno a un 20 % en tres años (a razón de un 7% anual de reducción), y a primera vista parece que esta "reforma laboral" va a ser todo un éxito, con vistas al aumento de la productividad, pero...



Los contras serían que, el principal problema de las empresas españolas no está en los costes, sino en las ventas y el endeudamiento. Esta reforma puede provocar una bajada de ventas por dos vías:



1ª La pérdida de confianza de los consumidores, es decir, que va a aumentar la incertidumbre en los trabajadores (salarios y estabilidad), lo que se traduce en una pérdida de confianza de los consumidores (ya que los consumidores son trabajadores), lo que se traducirá en una reducción del consumo interno (de los españoles). Si se reduce el consumo por pérdida de confianza, aumenta el ahorro, ¿quién gana?. La banca, como siempre.



2º Bajadas de precios; al igual que al subir los salarios, aumenta la inflación (precios), al bajar los salarios, bajarán los precios, lo que repercutirá negativamente en las ventas de las empresas. Es previsible que entremos en deflación, algo igual o más peligroso para el empleo que la inflación.



Esta bajada de ventas afectará a toda la cadena productiva, tanto en las empresas B2B (Business to Business), como en las B2C (Business to Consumer), y lógicamente afectará más a las empresas con mayor dependencia del mercado nacional.



What can we do?. I don´t know, I think that we must wait for the moment...